El botox conocido formalmente como toxina botulínica, la cual cumple la función de paralizar cierta parte del rostro con la finalidad de entregarle una mirada más joven al rostro, eliminando arrugas y líneas de expresión con la aplicación del fármaco por medio de inyecciones  a nivel intradérmico, logrando dar más suavidad a las arrugas de expresión durante un lapso de tiempo que suele durar seis meses pudiendo ser un poco más o un poco menos dependiendo del paciente, el tratamiento es ambulatorio, cómodo y sencillo, donde en un plazo no mayor a treinta minutos.

El botox es obtenido directamente de un bacteria, es una toxina que en cantidades desmedidas es toxica para el ser humano, aunque en las dosis utilizadas para tratamientos estéticos  es completamente segura e inofensiva, ha sido utilizada para tratamientos de arrugas desde los años noventa principalmente en estados unidos, siendo aplicada por dermatólogos como por cirujanos plásticos.

Mediante la aplicación del botox se puede cambiar drásticamente el aspecto del rostro del paciente, suavizando el aspecto de las arrugas frontales y de su ceño, generando un efecto rejuvenecedor único. Dentro de las zonas que son tratadas con este fármaco encontramos las arrugas de la frente, entre ojos, las patas de gallo y en algunas ocasiones es posible que sea usado para las arrugas del labio superior y del cuello.

El tratamiento no puede ser usado en ningún caso para las líneas gruesas que se presentan alrededor de la boca debido a que estas son producto de la caída de las mejillas, también presenta una nula efectividad en arrugas menores ya que no son producto de la expresión facial sino de otros factores relacionados a la piel, aunque usado en las áreas de efectividad este tratamiento puede preservar su efecto hasta el periodo de seis meses, luego de ello es posible tomar todas las sesiones que se deseen.

En cuanto al modo de funcionamiento del botox, este al ser aplicado en las zonas del rostro afectados por la expresión aplica paralizando levemente el musculo para eliminar la arruga sin quitar la expresión del rostro, cabe recalcar que no todos los pacientes necesitarán de la misma cantidad de botox, por lo que la dosis usada en el tratamiento variará de persona en persona. Durante el procedimiento se inyectará el botox con jeringas, aunque no será necesario el uso de anestesia de ningún tipo, el tratamiento es completamente ambulatorio por lo que una vez realizado se podrá reincorporar al paciente a sus labores diarias sin mayor dificultad. El resultado del tratamiento podrán ser observadas en el plazo de dos a tres días viéndose mejorado a lo largo de la semana, posteriormente viene el tiempo de duración general del tratamiento que como ya se ha dicho va en el orden de los seis meses, posterior a ese lapso de tiempo es posible retomar el tratamiento las veces que se desee, pero claramente con una previa evaluación de un especialista en la materia, solamente para analizar el efecto y el tiempo que pueda durar el efecto de una nueva sesión.