Soy el Dr. Germán Ilabaca, médico cirujano egresado de la Universidad de Concepción, con una especialización en cirugía general por la UFRO y subespecialidades en cirugía de cabeza y cuello, así como en cirugía plástica. A lo largo de mi carrera, he trabajado en instituciones de alto prestigio como el Hospital Barros Luco Trudeau y he tenido el honor de ser miembro activo de la Sociedad de Cirujanos de Chile y la Sociedad de Medicina y Cirugía Estética. A continuación, quiero abordar un tema recurrente en mi consulta: la liposucción.

¿Qué es la liposucción?

La liposucción es un procedimiento quirúrgico diseñado para eliminar depósitos de grasa localizados en diferentes áreas del cuerpo, como el abdomen, caderas, muslos, brazos y cuello, entre otras zonas. A diferencia de lo que muchos pacientes creen, la liposucción no es un tratamiento para la obesidad, sino una técnica que busca mejorar el contorno corporal, eliminando grasa que no responde a la dieta ni al ejercicio.

¿Cómo funciona la liposucción?

El procedimiento consiste en la inserción de pequeñas cánulas a través de incisiones mínimas en la piel. Estas cánulas están conectadas a una máquina de succión que extrae la grasa de las áreas tratadas. Existen diferentes técnicas de liposucción, siendo la liposucción tumescente una de las más comunes. En esta técnica, se inyecta una solución de anestesia local, epinefrina y solución salina en la grasa antes de su extracción, lo que facilita el proceso y reduce el sangrado y el dolor postoperatorio.

Otra técnica popular es la liposucción asistida por láser o por ultrasonido, donde la energía láser o de ultrasonido se utiliza para licuar las células grasas antes de su aspiración, facilitando su extracción en áreas más difíciles o fibrosas.

¿Quién es un buen candidato para la liposucción?

Los mejores candidatos para una liposucción son aquellos pacientes que, estando en su peso adecuado o cercano, presentan áreas de grasa localizada que no han podido eliminar a pesar del ejercicio y una alimentación saludable. Es fundamental que los pacientes tengan expectativas realistas y comprendan que la liposucción no es una solución para la pérdida de peso general.

¿Qué resultados se pueden esperar?

Los resultados de la liposucción son generalmente duraderos, siempre y cuando el paciente mantenga un estilo de vida saludable. El contorno corporal mejorado es visible una vez que la inflamación postoperatoria disminuye, lo cual puede tardar algunos meses. Las cicatrices son pequeñas y discretas, ubicadas en lugares estratégicos para que no sean visibles fácilmente.

Riesgos y recuperación

Como toda intervención quirúrgica, la liposucción no está exenta de riesgos. Entre los posibles efectos secundarios se encuentran hematomas, hinchazón, infección, cambios temporales en la sensibilidad de la piel y asimetrías. Sin embargo, en manos de un cirujano plástico capacitado y con experiencia, estos riesgos se minimizan considerablemente.

La recuperación puede variar según la extensión del procedimiento y las áreas tratadas. Generalmente, los pacientes pueden retomar sus actividades cotidianas dentro de una a dos semanas, aunque la inflamación puede tardar más en desaparecer por completo.

Reflexión final

La liposucción es una herramienta eficaz para mejorar el contorno corporal y lograr una figura más esbelta y proporcionada. Como cirujano plástico, considero que es fundamental acompañar a cada paciente en su proceso, asegurando que comprendan los beneficios, limitaciones y riesgos de la cirugía. La clave para obtener resultados satisfactorios y seguros radica en una evaluación exhaustiva, una técnica quirúrgica precisa y un seguimiento postoperatorio adecuado.

Para aquellos interesados en la liposucción, es crucial acudir a un cirujano con formación acreditada y experiencia. Cada cuerpo es único y merece un tratamiento personalizado, en el que se respete la anatomía individual y se logre un resultado armónico y natural.