Tanto el Botox como Dysport tienen como componente principal a la toxina botulínica, y ambas son sustancias que se crearon principalmente para rellenar arrugas, líneas de expresión, y en general, mejorar la apariencia de cansancio y paso de los años en el rostro de los pacientes.

En cuanto al Botox y el Dysport, hay varias cosas que es importante saber para estar claros en qué consiste y cuál es la verdadera diferencia de estos productos.

Para comenzar, hay que dejar en claro que Botox es el nombre comercial que un determinado laboratorio escogió para llamar a su producto en base a toxina botulínica. En el caso de Dysport, el componente base también es toxina botulínica, y también es un producto que posee efectividad y durabilidad. Por otra parte Dysport gana popularidad como marca, pues asegura que es un producto de alta calidad.

En la actualidad, los tratamientos estéticos que se realizan a base de toxina botulínica suelen ser conocidos como “inyecciones de Botox”, y no necesariamente el producto corresponde a dicha marca, o en muchas ocasiones no presenta las condiciones mínimas de calidad que aseguren un tratamiento efectivo.

En el caso de Dysport, la concentración de toxina botulínica es mucho mayor en comparación al Botox, por lo cual los resultados pueden ser visibles mucho más rápido, con una duración más prolongada.

Cuando te realizas un tratamiento Dysport te aseguras de tener una aplicación segura, pues es una de las mejores marcas en toxina botulínica que existe en el mercado. Sin embargo, como Botox fue el nombre comercial pionero, también se conoce como “Botox Dysport” ya que la palabra quedó en la memoria de la mayoría de las personas.

En Dermapiel, ubicado en el corazón de Santiago centro, puedes encontrar el tratamiento de toxina botulínica de Dysport o “Botox Dysport”, asegurando que el tratamiento será efectivo y de calidad.