El ácido hialurónico es una sustancia de relleno usada en numerosos tratamientos estéticos rejuvenecedores o incluso en rinomodelación para lograr cambiar el aspecto de la nariz de los pacientes que se sometan a este tratamiento, aunque propiamente tal se encuentra dentro del cuerpo humano en grandes cantidades durante la juventud y va menguando en cuanto a su cantidad a lo largo de los años, siendo este el responsable del envejecimiento de articulaciones y la piel, puesto que los lugares en que mayormente se encuentra son la piel, los cartílagos, partes de la columna y las articulaciones directamente.

Lo que hace del ácido hialurónico una sustancia tan efectiva en tratamientos es su capacidad de atraer y retener agua en cantidades equivalentes a muchas veces su peso, por lo que funciona increíblemente como tratamiento de rejuvenecimiento facial y como relleno de arrugas y surcos del rostro debido a  que hidrata la piel de manera directa y constante mientras recupera su brillo y color, mientras que disminuye el grosor y volumen de las arrugas.

Otro tratamiento en el que es altamente efectivo el ácido hialurónico es en el de rinomodelación, en el cual es inyectado en muchas partes de la nariz del paciente para luego proceder a darle otra forma a gusto del paciente para lograr un resultado atractivo sin la necesidad de una cirugía que requiera de un largo tiempo de recuperación con todas las demás complicaciones propias de este tipo de tratamientos.

Inicialmente fue descubierto alrededor de 1930, por un grupo de científicos en la ciudad de Nueva York al realizar estudios oculares, dando con la molecula del ácido hialurónico, la que fue sintetizada más tarde en el año 1942, donde comenzó con su producción a mayor escala, aunque no fue hasta 1996 que se comenzó a usar dentro del campo de la estética, ya que notaron la capacidad del ácido hialurónico para retener agua en cantidades equivalentes a miles de veces su peso. Durante las primeras pruebas en pacientes, se notó que las arrugas dejadas por la falta de colágeno fueron rellenadas por el ácido, además de aumentar su producción debido a la estimulación producida por la hidratación.

En los tratamientos estéticos en los que se usa destaca principalmente por su gran capacidad para hidratar las zonas tratadas además de aumentar el volumen de la piel dándole un aspecto rejuvenecido y más sano. Para el caso de las arrugas y flacidez producida por la edad, estás son especialmente en las que mayor diferencia se notará al pasar por un tratamiento con ácido hialurónico, debido a que esta sustancia va a disminuyendo naturalmente con el paso de los años, por lo que al incluirlo en la piel esta rápidamente retornará en el tiempo para mostrar su mejor aspecto y manteniéndolo, debido a los efectos positivos que causa en la producción de colágeno. Además es ideal tomar este tratamiento cuando comiencen a aparecer los signos del envejecimiento ya que puede servir como tratamiento preventivo ayudando a que la piel mantenga su producción de colágeno natural por más años dando así más salud a la piel, tanto estética como medicamente.

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